Nos empeñamos en buscar la felicidad por
todos los rincones,nos cuestionamos si realmente somos felices o no,pero
aunque haya momentos en los que dudes de la existencia de la
felicidad,surge algo,como un empujón a un niño pequeño en lo alto de un
tobogán,que te dice ¡venga! y aunque sólo sea por un instante,esa
sonrisa idiota,se adueña de nuestra expresión , y así sucesiva mente..
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